Hace algún tiempo vi varios documentales de la BBC en los que explicaban la evolución del cerebro humano en la infancia y las capacidades que los niños adquieren en cada paso de esa evolución.
En uno de esos documentales, enseñaban como metían a un niño de 3 años en una sala, lo ponían espaldas a "una sorpresa" (plato lleno de donuts) y le decían que se iba a quedar solo pero que no podía mirar hacia atrás, que si miraba hacia atrás se quedaría sin la sorpresa. Obviamente, el niño miraba hacia atrás, pues esperaban el tiempo necesario para que así fuese. Una vez que el niño se daba la vuelta para ver en qué consistía la sorpresa, la persona que había salido de la sala volvía y le preguntaba al niño si había mirado... Y el niño lo negaba. Y así varios niños, uno tras otro. Muchos incluso lo negaban con verdadera vehemencia.
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Conclusión: a la tierna edad de
3 años, los niños aprenden a mentir. Básicamente sus cerebros han aprendido a hacer un cálculo muy rápido:
¿Cuál es el premio? Acabar con esa curiosidad que me está matando.
¿Cuál es la probabilidad de que me cacen? Cero, en la sala no hay nadie (los niños no han visto suficientes películas policíacas o de espías como para saber que hay espejos que no son tales).
en esta hay uno de esos espejos
¿Cuál es el castigo? Quedarme sin la sorpresa.
Si el niño decide que el premio es mucho mayor que el castigo, teniendo en cuenta la probabilidad de que le descubran, mentirá. Si cree lo contrario no lo hará. Y esto lo aprendemos cerca de los 3 años y lo aplicamos toda la vida.