Creo que
la palabra "templario" es bastante evocadora. Cada vez que la escucho mi cabeza la asocia con:
- guerrero
- magia
- Cruzada
- tesoro
- Santo Grial
- leyenda
- calor
¿Calor? Si. El calor que pasé cuando competí por última vez en mi vida en la
Mountemplaria teniendo que soportar temperaturas cercanas a los 40 grados a la sombra. Y montado en la bici. Y haciendo una de las rutas más duras que te puedas encontrar. Pero
eso es otra historia.
Volviendo al tema, resulta que
los Templarios fueron los fundadores de uno de los puntos de interés de esta ruta: La
Capilla de San Miguel de Breamo. El otro gran punto de interés es el Castillo de Andrade, pero
de ese ya he hablado muchas veces. Los Templarios construyeron la Capilla de Breamo en el monte con el mismo nombre en 1189 sobre un antiguo templo celta. La leyenda cuenta que
desde la capilla hay un túnel que desciende hasta el mar y se comunica con la Furna de Tumbou junto a la Playa de Ber. Otros dicen que la salida del túnel está en unas cuevas cercanas a Centroña.
(como se entere Dan Brown de esto y de la mitad de las leyendas de las tierras de los Andrade, tiene para escribir el Código da Vinci II)
La primera parte de la ruta nos lleva desde cerca de Campologo hasta el Castillo de Andrade por unos caminos y sendas preciosos. Del castillo se desciende hasta Pontedeume por una bajada muy divertida. Tras atravesar la villa, recorremos una senda paralela a la costa que nace junto a la estación de tren y muere en Centroña antes de afrontar la última subida hasta Breamo (lo mejor es la parte del final...). Desde ahí un descenso vertiginoso que nos llevará de vuelta al lugar de salida de nuestra ruta. Muy recomendable.