Y, de nuevo, tengo que reconocer que no tengo ni idea de mecánica y que este artículo puede contener errores de bulto. Si detectas alguno te agradecería que me lo hicieses saber para corregirlo.
El ajuste de los frenos de disco es una tarea realmente sencilla, basta con que alguien te explique cómo hacerlo. Una de las cosas que he descubierto desde que tengo la Alma 29er, con frenos de disco, es que se desajustan muy fácilmente, tan sólo con quitar y volver a poner una rueda el disco empiezan a rozar con la pinza. Por ello, si no quieres tener que ir cada poco al taller (o renunciar a llevar tu bici dentro del coche) te recomiendo que sigas leyendo y aprendas a hacer este ajuste por ti mismo (si yo puedo, cualquiera puede).
Por cierto, si lo que quieres hacer es cambiar las pastillas de los frenos, hemos preparado una sencilla explicación.
Veamos los pasos que tenemos que dar para ajustar nuestros frenos. Lo primero localizar las pinzas de los frenos, esto es fácil, se trata de los artilugios que "envuelven" una parte de los discos y que van atornillados a la horquilla y al cuadro. Esto es obvio, pero por si acaso.
Para saber si es necesario ajustar cada uno de los frenos, lo que debemos hacer es dejar girar las ruedas libres. Si notamos que los discos rozan sin tener "presionadas" las manetas es que toca ajustar los frenos. Si ves que la rueda gira libremente y no está frenada, mejor no toques nada.
Freno delantero
Si has detectado que al poner a girar la rueda delantera el disco roza, debes ajustar la pinza del freno delantero. Esta va anclada a la horquilla mediante dos tornillos, los marcados con una flecha en la siguiente imagen.
Para ajustar debes proceder de la siguiente manera: aflojas los tornillos hasta que la pinza se mueva ligeramente. Una vez hecho eso, aprietas y sueltas varias veces la maneta del freno delantero (verás que la pinza se mueve) y, después, mantienes la maneta apretada, frenando a tope. Con la maneta apretada vuelves a apretar los tornillos y... voilá, freno ajustado.
Freno trasero
Truco 2: tras hacer el ajuste revisa si ha ido correctamente, si ves que no te ha funcionado puedes volver a repetir la operación. Si tras repetir la operación varias veces, el freno te sigue rozando, es mejor que lo lleves al taller... (también puedes probar a cambiar las pastillas, por si están gastadas)